Consejos

Si buscas mayor comodidad y evitar esfuerzos, considera motorizarlas. Nosotros te asesoramos sobre las mejores opciones.

Haz revisar tus persianas por profesionales al menos una vez al menos cada dos años para detectar posibles desgastes o fallos a tiempo.

Manipula las persianas con cuidado para prevenir daños en las lamas y en el sistema de enrollado o bajada.

Para evitar que la cinta se dañe por el sol, déjala siempre recogida a la altura del recogedor, protegida por la misma persiana. Así prolongarás su durabilidad.

Cuando uses la cinta para subir o bajar la persiana, asegúrate de tirar de ella de forma recta y evita inclinarla o tirar en ángulo. Esto ayuda a prevenir el desgaste prematuro y alarga la vida útil de la misma

Cada 2 meses, aplica un poco de lubricante en las guías y mecanismos para mantener un funcionamiento suave y evitar ruidos o bloqueos.

Limpia las lamas con un paño suave y seco o ligeramente humedecido para evitar la acumulación de polvo y suciedad que pueda causar atascos.