¿Lamas torcidas o dañadas que crujen al moverlas o no cierran bien?

Reemplazamos las lamas rotas y revisamos las guías para un funcionamiento suave y ligero.
¿La cinta se roza solo por un lado?

En este caso el causante puede ser el pasacintas que este oxidado o ya perdiera el rodamiento.
¿Te cuesta subir o bajar la persiana o incluso chirria al intentarlo?

Es muy probable que la persiana necesite un ajuste y engrase.
¿La cinta está rota, se traba o no se mantiene?

Lo resolvemos cambiando la cinta y el recogedor dejando el sistema bien ajustado.
Motorización para comodidad

Si buscas mayor comodidad y evitar esfuerzos, considera motorizarlas. Nosotros te asesoramos sobre las mejores opciones.
Revisión periódica

Haz revisar tus persianas por profesionales al menos una vez al menos cada dos años para detectar posibles desgastes o fallos a tiempo.
Evita golpes y tirones bruscos

Manipula las persianas con cuidado para prevenir daños en las lamas y en el sistema de enrollado o bajada.
Protege tu cinta del sol

Para evitar que la cinta se dañe por el sol, déjala siempre recogida a la altura del recogedor, protegida por la misma persiana. Así prolongarás su durabilidad.
Manipulación correcta de la cinta

Cuando uses la cinta para subir o bajar la persiana, asegúrate de tirar de ella de forma recta y evita inclinarla o tirar en ángulo. Esto ayuda a prevenir el desgaste prematuro y alarga la vida útil de la misma
Lubricación de mecanismos

Cada 2 meses, aplica un poco de lubricante en las guías y mecanismos para mantener un funcionamiento suave y evitar ruidos o bloqueos.