¿Por qué cada dos años?
En 24 meses, una persiana de uso diario realiza más de 7 000 ciclos de subida/bajada. Las correas se estiran, los rodamientos pierden grasa y los tornillos se aflojan. Una revisión profesional identifica estos desgastes en fase inicial, cuando su reparación es rápida y económica.
Qué incluye una revisión estándar
- Inspección visual de lamas, guías y mecanismos.
- Ajuste de tensión de cintas o cadenas.
- Lubricación específica de ejes y rodamientos con productos profesionales.
- Prueba de equilibrio y alineación.
- Informe escrito con recomendaciones y presupuesto si se detectan anomalías.
Señales de que necesitas adelantar la revisión
- Ruidos nuevos o aumento progresivo.
- Dificultad para mantener la persiana a media altura.
- Lamas que no quedan alineadas al cerrarse.
- Cinta que se desvía o se deshilacha.
Conclusión
Programar una revisión periódica cada dos años es invertir en tranquilidad. Detectar un problema pequeño hoy evita una sustitución total mañana.