¿En qué consiste la manipulación correcta?
La cinta o cordón de una persiana enrollable funciona como un cable tensor que transmite la fuerza del usuario al tambor. Tirar en ángulo o con sacudidas desequilibra la tensión, desgasta prematuramente las hebras y provoca fruncido o incluso rotura. Un estudio de la Asociación Española de Fabricantes indica que el 60 % de las averías en persianas manuales se originan por una mala manipulación de la cinta.
Postura y técnica de tracción
1. Posición corporal
Colócate de frente al centro de la ventana, pies separados y espalda recta. Esto permite un tiro simétrico.
2. Empuñadura
Coge la cinta con ambas manos, a la misma altura y con los pulgares hacia arriba. Evita enrollarla en la muñeca; eso genera puntos de tensión localizada.
3. Tiro recto y constante
Tira hacia abajo y ligeramente hacia ti en línea recta. Mantén la presión uniforme; si notas resistencia, para y revisa, no fuerces.
Errores que conviene corregir hoy mismo
- Tirar en ángulo hacia un lado: desplaza el tambor y deforma las lamas.
- Sacudidas bruscas: el impacto interno desgasta los nudos y la cremallera.
- Usar la cinta como asa: arrastrar la persiana agarrando solo la cinta sobrecarga el cordón.
Señales de alarma que indican desgaste prematuro
- Hebras sueltas o pelusilla en los bordes.
- Color deslavado o zonas más claras por fricción.
- Desviación lateral al subir o bajar la persiana.
Consejos para prolongar la vida de tu cinta
- Enseña a todos los miembros del hogar la técnica correcta; la mitad de los daños ocurren por visitas o niños.
- Comprueba la tensión mensualmente: la cinta debe estar firme pero no excesivamente tirante.
- Sustituye la cinta al menor signo de debilitamiento; es más barato que cambiar el tambor completo.
Conclusión
Una manipulación correcta de la cinta es la forma más sencilla de evitar roturas y mantener la persiana equilibrada. Con pequeños gestos diarios ahorrarás molestias y dinero a largo plazo.