Lubricación de mecanismos

¿Qué sucede si no lubricas?

El movimiento continuo de componentes metálicos genera rozamiento, calor y microdeformaciones. Sin lubricación, aparecen chirridos, el esfuerzo al accionar la cinta aumenta y los rodamientos se deterioran antes de tiempo. Estudios de fabricantes indican que una persiana lubricada reduce la fuerza de tracción hasta un 35 % y duplica la vida útil de los ejes.

Tipos de lubricantes adecuados

  • PTFE en spray: seco, no engrasa ni ensucia.
  • Grasa de litio: ideal para ejes grandes y rodamientos.
  • Aceites multiusos con Teflon: buena penetración y protección anticorrosiva.

Paso a paso para lubricar sin ensuciar

1. Selecciona el momento

Lubrica cada 2-3 meses o antes si notas ruidos. Realiza la tarea con la persiana bajada al 50 % para acceder fácilmente a guías y ejes.

2. Limpia primero

Antes de aplicar lubricante, quita polvo y restos viejos con un trapo seco. Si hay grasa endurecida, usa un desengrasante suave.

3. Aplicación precisa

Agita el spray y aplica una cantidad mínima en los puntos clave: extremos del eje, guías laterales y cojinetes. Con la cinta, sube y baja la persiana 3-4 veces para repartir el lubricante.

4> Retira el exceso

Pasa un paño por las superficies externas para evitar manchas y que el polvo se adhiera al lubricante fresco.

Puntos críticos que jamás debes olvidar

  1. Los topes de goma: si rechinan, un toque de silicona en spray los silencia.
  2. Cadena o cremallera interna (en persianas de PVC): una gota de aceite cada 30 cm.
  3. Tornillos y anclajes: si se oxidan, desmonta, limpia y engrasa antes de volver a colocar.

Errores frecuentes que conviene evitar

  • Usar aceite de cocina: se oxida y forma una masa pastosa que empeora el problema.
  • Saturar los mecanismos: más no es mejor; el exceso atrapa suciedad.
  • Lubricar con la persiana enrollada: el producto no llega a las zonas de rozamiento.

Conclusión

Con menos de diez minutos cada pocos meses, la lubricación de mecanismos convierte una persiana ruidosa en un elemento silencioso y eficiente. Es el secreto mejor guardado para ahorrar en reparaciones y ganar confort diario.